Fotografiar en Navidad 2/2
En AprendeFotografíaDesdeCero.com continuamos tratando el interesante tema de la Fotografía en las Fiestas de Navidad. Hoy veremos algunos consejos para enfrentarse a las reuniones familiares, cómo sacar el mayor partido a la luz en el hogar y por último cómo aprovechar la riqueza que los escaparates de los comercios nos brindan en estas fechas...
Fiestas y reuniones
Las fiestas y reuniones navideñas son temas sumamente apropiados para la fotografía. El «flash» es imprescindible cuando se haga fotografía en color. El «flash» electrónico es capaz de captarlo todo, por lo que resulta singularmente idóneo para las fotos que normalmente se toman en estas ocasiones.
La luz normal de la habitación le permitirá hacer exposiciones de hasta 1/60 de segundo a f/3.5, o de 1/100 de segundo a f/2.8. Incluso se pueden realizar exposiciones más breves si en la habitación se instalan una o más lámparas de apoyo «photoflood», procurando, por supuesto, que su brillo no llegue directamente al objetivo.
Las fiestas y reuniones navideñas son temas sumamente apropiados para la fotografía. El «flash» es imprescindible cuando se haga fotografía en color. El «flash» electrónico es capaz de captarlo todo, por lo que resulta singularmente idóneo para las fotos que normalmente se toman en estas ocasiones.
La luz normal de la habitación le permitirá hacer exposiciones de hasta 1/60 de segundo a f/3.5, o de 1/100 de segundo a f/2.8. Incluso se pueden realizar exposiciones más breves si en la habitación se instalan una o más lámparas de apoyo «photoflood», procurando, por supuesto, que su brillo no llegue directamente al objetivo.
- Para fotografiar niños sentados en torno a la mesa, se instalará un «flash» en la cámara. Sin embargó, esto sólo da resultados cuando fotografíe en color, toda vez que este tipo de iluminación resulta un tanto monótono.
- Si no emplea el «flash», sacrificará la gran profundidad de campo que éste proporciona con las aberturas menores y, en consecuencia, el enfoque deberá hacerse con gran precisión, lo cual no siempre es fácil en medio del bullicio de una fiesta.
- Las fotos raramente salen bien cuando las personas aparecen en actitud forzada, poco natural, a excepción, claro está, de que sean capaces de fingir a la perfección.
- En estas reuniones se practican juegos y entretenimientos que en su mayoría se repiten mucho. Así pues, si uno es buen observador, no es difícil captar los momentos y reacciones más interesantes, utilizando una obturación relativamente lenta (1/100 o 1/125 de segundo, por ejemplo). Primero enfoque el punto más propicio, y después espere la ocasión con el dedo dispuesto a oprimir el disparador.
- Tal vez el peor inconveniente lo presenten las personas que inesperadamente cruzan por delante del objetivo. Pero es un riesgo que hay que correr si se busca la espontaneidad.
- Existe un procedimiento para hacer un tipo de foto que resulta distinta y divertida: haga que varios niños (o personas mayores) se tumben en abanico delante de usted, de modo que tengan la cabeza alrededor de los pies de usted. Luego tome la foto directamente desde arriba. Cabe también subirse a una mesa o taburete para tomarla desde más arriba.
- La alternativa consiste en colocar la cámara en el suelo, y que las personas formen círculo a su alrededor, inclinadas hacia el objetivo. Hará falta emplear el «flash».
- El fondo es sumamente importante. De él suele depender el que la foto sea un éxito o un fracaso. Así pues, no lo pierda de vista jamás. Es posible (y, de hecho, frecuentemente necesario) hacer que en la imagen salgan guirnaldas de papel, serpentinas, globos, etc. Pero no deben verse los contornos de los muebles ni brazos y piernas sin que se vea el resto de la persona. A menos que sea absolutamente necesario, no trate de que en una sola foto aparezcan todos los invitados. La sencillez sigue siendo la norma.
Las lámparas
Las viejas lámparas de aceite proporcionan una maravillosa luz suave, muy indicada para los fotos navideñas. Crean un ambiente muy parecido al que se obtiene bajo la luz de las velas. Al fotografiar en color, la lámpara de aceite debe verse en la foto, ya que, de no ser así, su luz amarillenta causará un mal efecto.
Las viejas lámparas de aceite proporcionan una maravillosa luz suave, muy indicada para los fotos navideñas. Crean un ambiente muy parecido al que se obtiene bajo la luz de las velas. Al fotografiar en color, la lámpara de aceite debe verse en la foto, ya que, de no ser así, su luz amarillenta causará un mal efecto.
- Si lo desea puede utilizar el método del «flash» indirecto para aumentar la iluminación (o hacerlo mediante una lámpara «photoflood» dirigida hacia el techo). Pero la luz que se obtiene de este modo no es tan sugestiva como la de la lámpara.
- Con una lámpara de aceite provista de una mecha corriente de 1,25 cm. y situada, por ejemplo, a 90 o 120 cm. del tema, será precisa una exposición de 1/30 de segundo aproximadamente, con un diafragma de f/3.5, utilizando una sensibilidad (400 ISO).
- Para rebajar las sombras (mucho cuidado, sin embargo, con las sombras proyectadas en segundo término), se colocarán velas corrientes en puntos estratégicos, de modo que no aparezcan en la imagen. La luz de estas velas se combinará muy bien.
- Si se hace con cuidado, también cabe «hacer trampas» y colocar una lámpara doméstica de 60 o 100 vatios directamente detrás del cristal de la lámpara de aceite que, a ser posible, estará también encendida.
Los escaparates navideños
En esta época del año los grandes almacenes se afanan en presentar escaparates sugestivos y alegremente iluminados que, al mismo tiempo, le ofrecen a usted la oportunidad de tomar fotos muy interesantes, sea en color o en blanco y negro.
En esta época del año los grandes almacenes se afanan en presentar escaparates sugestivos y alegremente iluminados que, al mismo tiempo, le ofrecen a usted la oportunidad de tomar fotos muy interesantes, sea en color o en blanco y negro.
- Tanto el balance de blancos para luz artificial o natural le pueden servir para este fin.
- Probablemente tendrá que emplear un trípode cuando trabaje con una sensibilidad baja (y alguien que cuide de que los transeúntes no lo derriben sin querer, cosa mucho más frecuente de lo que pueda imaginar).
- Asimismo, acuérdese de llevar consigo una linterna de bolsillo que le permitirá realizar cómodamente, en la oscuridad, los ajustes de la cámara.
- Las exposiciones variarán de modo considerable. Un escaparate bien iluminado tal vez necesite 1/8 o 1/10 de segundo a f/6.3 si emplea un 400 ISO.
- Lo mejor es hacer siempre más de una foto, probando diferentes aberturas de diafragma en cada ocasión.
- Esté atento a las personas que contemplen los escaparates, especialmente los niños que, con el rostro pegado al cristal, miran con curiosidad lo que hay dentro.
- Al tratar de fotografiar los escaparates durante el día, surgen problemas a causa de los reflejos, problemas que a menudo no pueden solucionarse a no ser que utilice un filtro polarizador y contentándose con unas cuantas fotos de cerca en las que se vean partes escogidas del contenido. Se ha comprobado que los reflejos brillantes provocan halo en el objetivo y, por supuesto, confunden parcialmente los objetos que contiene el escaparate.
