viernes, 4 de marzo de 2011

Algunas sugerencias para sus fotos en vaciones. 2

 Los saltos de agua, son un tema fotográfico verdaderamente atractivo, pero tienen mala fama, por lo difícil que resulta fotografiarlos satisfactoriamente. Una velocidad de obturación demasiado rápida (1/1000 de segundo, por ejemplo) «congela» el movimiento y dota a la fotografía de un aire de poca naturalidad.
Por el contrario si la velocidad de obturación es demasiado lenta, ese tiempo de exposición hace que los efectos del agua queden desenfocados o desaparezcan.
Lo mejor (y esto es un consejo válido para todas las ocasiones) es tomar más de una foto, variando la obturación de 1/500 a 1/250 de segundo, según la distancia que haya entre el fotógrafo y el agua y la velocidad con que ésta fluya.
El mismo consejo es aplicable a las fotografías de oleaje, que jamás deben tomarse de frente pues matará cualquier efecto de dinamismo e interés en la fotografía. Tómelas de lado trazando líneas en diagonal en su composición.

Al fotografiar paisajes y vistas generales, compruebe que el suelo no esté sucio y tenga papeles, colillas y demás porquería en primer término. Apenas se tarda un momento en recogerlos antes de empezar a fotografiar.

Muchas fotos, por lo demás excelentes, se han malogrado por culpa de no haberse fijado en que en el suelo había desperdicios.
Este consejo es igualmente válido para fotografiar a personas sentadas a una mesa de comedor. Haga sus fotografías antes de comenzar a comer, cuando áun la mesa esá limpia y ordenada y no hay restos de comida sobre ella.
Si debe hacer sus fotos a los postres, procure que se vea la mesa lo menos posible. Sus fotos se lo agradecerán.
Cuando no pueda decidirse sobre qué formato —vertical u horizontal— se adapta mejor al tema, haga una foto de cada formato. No se acostumbre a esto, sin embargo, pues se expone a perder la capacidad de «ver» la composición antes de accionar el disparador.
Estudie las postales del lugar para conocer sus bellezas. Por muchas veces que hayan sido fotografiadas, generalmente aún tienen algún rincón digno de ser plasmado en fotografía, preferiblemente desde un ángulo distinto.
En el supuesto de que el mal estado del tiempo le impida sacar la cámara, compre unas cuantas postales como recuerdo.
No está de más llevar consigo el «flash», pues puede resolvernos alguna foto difícil. Los que se fabrican actualmente son ligeros y poco voluminosos, por lo que "pueden transportarse sin molestias. La intensidad del sol veraniego crea con frecuencia sombras desagradables que estropean las fotos en color, las cuales, de no ser por esto, habrían sido excelentes.
El «flash» más sencillo se convierte en un auxiliar de valor incalculable cuando se emplea para atenuar las citadas sombras. Las fotos de interiores salen a menudo mejor cuando se efectúan en días sin sol. Así, pues, ya sabe cómo aprovechar tales días.
La luz del sol, entrando a raudales por las ventanas, da lugar a unos contrastes que superan la capacidad de su cámara de calcular la luz para ambas luces (luz y sombra).
Las flores de vivos colores y los retratos, y la verdad es que casi todo, resulta mejor cuando se fotografían en días sin sol.

0 comentarios:

Publicar un comentario