Sea cual fuere el tema elegido, trate de que en él no haya más de un centro principal de interés y que todo lo demás quede subordinado al mismo. Generalmente, esto se logra escogiendo cuidadosamente el ángulo visual, la distancia, la disposición de los elementos, la porción del tema que deba aparecer en la foto, la iluminación y, a veces, el enfoque diferencial.
- ¡Cuidado con el horizonte! Vea que no divida la imagen en dos partes iguales ni la cruce de uno a otro lado sin líneas verticales que rompan su continuidad. No es fácil lograrlo cuando se fotografían paisajes, marinas, etc., y no se encuentra en primer término un objeto suficientemente alto.
- Con el fin de lograr unidad, la masa principal de una composición gráfica debe tener normalmente otra masa secundaria o alguna zona de sombras que le sirva de contrapeso, aunque no de una manera geométrica, demasiado obvia, sino que se hará de tal modo que el todo parezca «correcto» y agradable de ver.
- Pueden darse excepciones, por supuesto. Así, a veces se recurre a una disposición centrada de la masa principal con el fin de conseguir algún efecto determinado.
- Otras veces, las masas se distribuyen de tal modo que se repiten sutilmente.
- Los reflejos en el agua pueden resultar sumamente atractivos. Pero si son duplicados, casi exactos del tema propiamente dicho, se produce una división del interés por parte del espectador. El truco para evitarlo consiste en arrojar una piedra al agua. Entonces se formarán unas ondas que destruirán la impresión de imagen duplicada. A veces los reflejos son más interesantes que el mismo tema. En este caso debe dárseles prioridad en la imagen.
- Los fondos oscuros constituyen un buen recurso en la composición de las fotos que, además, se presta mucho a las fotos de paisajes. No solamente actúa como base estable para toda la composición, sino que también contribuye a concentrar la atención en la imagen.
Los límites o margen exterior de una foto forman también parte de su composición. A esos espacios abiertos y «huecos» que hay dentro del margen les es necesaria la variedad de forma y extensión. En su afán de sencillez no permita que los bordes exteriores «corten» una porción importante de la imagen. Así, un árbol en primer término tiene que aparecer con su base. Las piernas de una persona no deben terminar en los tobillos.
2 comentarios:
Muy interesante este artículo. A mi modo de ver, la composición es quizás el elemento primordial en una buena foto, aquello que hace pasar de una foto "y ya está" a "una buena foto". Sin embargo, encuentro a faltar una explicación concreta de los puntos, basados en las imágenes. Por ejemplo, el apartado que sí me ha convencido del todo es el de los reflejos, donde dice "....... la manera de conseguirlo es lanzar una piedra al agua.....". Y por contra, en el último párrafo: ...A esos espacios abiertos y «huecos» que hay dentro del margen les es necesaria la variedad de forma y extensión... pues ahí ya me pierdo.
24 de octubre de 2010, 13:19De todas maneras, es de agradecer el total de las explicaciones, y por ello es uno de mis blogs preferentes de consulta.
Muchas gracias climent clerch por tus comentarios. En efecto quizá tienes razón en que el último párrafo es algo confuso...
24 de octubre de 2010, 18:33A lo que me refiero es que la composición en una fotografía va mucho más allá de los elementos que intervienen en ella, y que tan importante como su colocación y puesta en escena dentro de nuestra foto, lo es la delimitación que de ellos hace el borde de la foto.
Es decir que tan importante es colocarlos bien en tu foto como saber cortarlos por los límites de la foto. Existen muchas reglas al respecto y poco a poco iremos tratando con más profundidad un tema tan apasionante como el de la composición.
Un saludo
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