lunes, 2 de noviembre de 2009

Qué Fotografiar en invierno. y/3 Aproveche las oportunidades.


Para quienes les gusta trabajar en blanco y negro, el fotografiar en días de lluvia no es en modo alguno cosa nueva. Para quienes prefieren el color, los días lluviosos ofrecen igualmente oportunidades si se es buen observador.
  • Un punto situado estratégicamente y a cobijo de la lluvia (como, por ejemplo, el portal de una calle céntrica) permite captar escenas de interés humano.
  • Lo ideal es contar con alguien que nos aguante el paraguas cuando decidamos abandonar el refugio y meternos bajo la lluvia. 

  • Aunque caiga un verdadero diluvio, no es probable que las gotas de agua queden bien registradas en la película. Fotografiando a contraluz se puede lograr algo en este sentido.

  • La nieve es un tema tan obvio que apenas hace falta hablar de ella, pero no permitan que se les escape la ocasión de fotografiar la escarcha —ese espeso y hermoso manto que cubre los árboles, los setos y la vegetación, transformando el paisaje en un país de hadas—.

  • Tal vez sea aún más fascinadora su cualidad de hacer que prácticamente todo parezca decorativo. Los objetos vulgares apilados en el patio, las vallas rotas, las telas metálicas, todo se ve dotado de formas interesantes, especialmente si hace un poco de sol.

  • Este fenómeno se produce cuando la temperatura alcanza el punto de congelación en un momento en que hay bancos de niebla flotante.
  • Es posible que la niebla se disipe por la mañana. Pero, si no es así, se le ofrecerán muchos temas para fotografiar.

  • Busque las telarañas incrustadas en la escarcha, los yerbajos rígidos por el frío, el acebo, algunas ramitas escogidas, etc., aparte de las vistas generales.

  • Finalmente, esté atento al cielo: nubes que corren velozmente, los estratos plomizos, las tormentas violentas..., todo ello aportará variedad a sus fotos y Ie dará nuevos temas.