Fotografiar en Blanco y Negro
Las películas en color y los sensores de nuestras cámaras digitales, «ven» literalmente lo que tienen delante, igual como la vería el ojo humano, y constituyen un procedimiento que satisface a muchos fotógrafos.Pero cuando se trata de fotografía en blanco y negro, la cosa es muy distinta. ¿Se acuerda de sus primeros intentos de fotografiar escenas «bonitas»? ¡Cuan distintas resultaban, una vez plasmadas en blanco y negro!
He aquí lo malo de la fotografía en blanco y negro o mocromática. Uno se ve forzado a aprender a verlo todo, eliminando, al mismo tiempo, los colores de ese «todo».
Una vez aprendido esto, habrá llegado a la mitad del camino que conduce hasta el éxito. No es una habilidad que se adquiera de la noche a la mañana, ni es cosa sencilla. Algunos afortunados poseen un don especial para ello. Otros no llegan a dominarlo jamás. Por lo general, hace falta bastante tiempo... y experiencia.
- ¿Ha visto alguna vez cómo un artista trazaba el bosquejo de un paisaje? Se habrá fijado en que el artista recurre a un truco que vale la pena copiar, a saber: el que de vez en cuando observa el paisaje con los ojos entornados.
- Así se consigue el efecto de amortiguar los detalles superfluos en gran parte y, entonces, resulta más fácil estudiar los méritos y limitaciones de las formas y volúmenes.
- Evidentemente, los fotógrafos pueden sacar provecho de ello. A menudo es más fácil y rápido que tratar de estudiar el paisaje a través del visor de la cámara, especialmente si ésta es de las pequeñas.
- Pero aún hay más: este truco tiende a disminuir la luminosidad de los diversos colores. Los amarillos saturados, los azules claros y, en general, los tonos claros se ven menos afectados que los colores intensos. Mucho depende de la luz imperante, de la forma en que estén agrupados los colores y de su yuxtaposición.
Estos filtros se emplean como medio práctico para suprimir el color y no se colocan en el objetivo de la cámara, sino que se mira a través de ellos.
La marca llford tradicionalmente siempre ha recomendado tres tipos de filtro:
- Los de densidad neutra: para atenuar la luminosidad general de una escena;
- Los monocromáticos: son de color amarillo oscuro y «matan» todos los contrastes del color, dejando solamente los de la luminosidad. Los técnicos cinematográficos los emplean a veces al preparar la iluminación del estudio.
- Los de visión fotográfica (pancromáticos). Este último es de color púrpura y transforma la sensibilidad de los ojos de acuerdo con la de la emulsión pancromática.
Mirando simultáneamente a través de este filtro y del que se utilice para el objetivo, es posible juzgar cuál va a ser el efecto final.
- Tanto si se opta por uno o por otro tipo, es necesario contar con cierta experiencia antes de poder apreciar en todo su valor las ventajas de estos filtros.
- Por supuesto que en la mayoría de las cámaras digitales cuentan con la posibilidad de fotografiar directamente en modo monocromático y poder verlo en su visor. También sulen contar con la posibilidad de añadir filtros de color, cálidos, fríos, sepia, etc...
- Hablando en términos generales, son los colores vividos los que inducen al fotógrafo a creer equivocadamente que ciertas vistas y temas se prestan a obtener atractivas fotos monocromáticas. Los matices suaves tienen un poder de atracción y una influencia mucho menos marcados. Sin embargo, por extraño que parezca, suelen contribuir mucho al atractivo global de casi cualquier tema, tanto si se fotografía en blanco y negro como si se hace en color.
- Muchos fotógrafos expertos aconsejan que no se tomen fotos en color ni fotos monocromáticas durante una misma sesión, ya que el ojo necesita «ver» de modo distinto en cada caso. Trabajar simultáneamente, por decirlo así, con ambos procedimientos puede mermar la capacidad de percepción de uno de ellos o de ambos.