Fotómetros o exposímetros. Una introducción
Los fotógrafos profesionales y los aficionados exigentes utilizan fotómetros para medir la intensidad de la luz en una situación dada y determinar así la combinación adecuada de la velocidad y de la abertura del diafragma.
Se utilizan básicamente cuatro tipos de fotómetros:
- El Fotómetro de luz incidente.
- El Fotómetro de luz reflejada.
- El Fotómetro de spot.
- El Fotómetro de flash.
Los fotómetros de luz reflejada miden la intensidad luminosa reflejada por el objeto, la que él emite.
La mayoría de los fotómetros de luz incidente pueden también modificarse para su uso como fotómetros de luz reflejada.
Los fotómetros de spot miden la luz reflejada en un área de 1 grado, mientras que los mencionados anteriormente cubren una escala angular mucho más amplia: de 30 a 50 grados para un fotómetro de luz reflejada y de hasta 180 grados para uno de luz incidente.
Los exposímetros más sencillos poseen una célula fotoeléctrica la cual genera una pequeña cantidad de corriente eléctrica cuando se expone a la luz que acciona una aguja sobre una escala y un dial regulable que indica la velocidad de la película.
Para la fotografía de estudio se suele utilizar un fotómetro especial que mide la temperatura de color. A cada temperatura le corresponde una longitud de onda luminosa diferente que se expresa en Grados kelvin (K) y los diferentes tipos de iluminación tienen su propia temperatura de color.
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