sábado, 19 de septiembre de 2009

Algunas sugerencias para sus fotos en vaciones. 1

Es fácil imaginar que usted se sienta usted orgulloso de su cámara fotográfica y de sus accesorios. Es natural. Pero no estará de más que, por precaución, compruebe que todo funcione bien antes de marcharse de vacaciones.

No se arriesgue.
Asegúrese del buen estado de todo su material.
Si piensa llevarse consigo un equipo nuevo, familiarícese primero con él, hasta en los detalles más insignificantes.
Niños.
Aunque le interese especialmente fotografiar a sus hijos en la playa, no deje de fijarse en los hijos ajenos.
Póngase a la altura de los niños y apriete el disparador cuando los niños estén ocupados en sus juegos en vez de hacerlo cuando estén mirando a la cámara.
Hága jugar a los niños con un animal y la fotografiarlos será algo más fácil y con mejores resultados.

Paisajes.
Por muy atractivo que sea el paisaje y cuanto le rodee, por regla general la parte sigue siendo mejor que el todo.
Con una panorámica basta para recordar una región o población determinada.
Después de hacer una panorámica general, concéntrese en tomar las fotos de modo selectivo, incluyendo fotos de cerca cuando sea posible.

Trípode.
Si no se trata de un objeto demasiado voluminoso, llévese el trípode (si lo desea puede atarlo con el equipaje).
De este modo, cuando dé con una vista muy bella a última hora de la tarde —o en pleno crepúsculo—, obtendrá fotografías de asombrosa nitidez.
Cuando se trate de captar el interior de iglesias, edificios antiguos, etc., el trípode es algo indispensable.

El campo y los bosques.
Unas vacaciones en el campo significan" senderos frondosos, bosques, etc.
No le gustarán los resultados si toma las fotos cuando la luz del sol esté en lo alto o sea dura.
En el primer caso, las fotos salen moteadas, con las sombras salpicadas de luz.
La luz muy contrastada, por su parte, «destruye» el efecto que se persigue al fotografiar en el bosque.

La luz en verano.
En verano, las mejores horas son las primeras de la mañana y las últimas de la tarde.
Un poco de neblina es a veces providencial.

Encuadrar.
Los temas excepcionales merecen siempre que se les dedique varias exposiciones desde ángulos y enfoques distintos (y, a menudo, variando también la distancia y el tiempo de exposición) .
A veces conviene también hacer una segunda visita cuando la iluminación sea diferente.

Letreros.
De vez en cuando fotografíe algunos letreros y postes indicadores que, intercalados con las demás diapositivas, le servirán de «título» para indicar a los espectadores los lugares y localidades que aparecen en sus fotografías.
¡Cuidado en la playa!
Recuerde que la arena y las salpicaduras de agua salada son enemigos de la cámara.

Disparador de cable.
Si se lleva un disparador accionado mediante cable (y, de hecho, debería llevárselo), procure no retorcerlo al hacer las maletas. Una vez ha sido doblado, el cable interior pocas veces acaba de enderezarse correctamente, por lo cual el funcionamiento de este accesorio tan útil queda innecesariamente acortado.

Seguro.
A no ser que ya lo haya hecho, asegure todo su equipo foto gráfico. En caso de robo, daños o pérdida, le hará falta saber los números de serie y demás detalles que puedan servir para identificar la cámara y el objetivo. Así pues, lleve anotados estos datos cuando salga de vacaciones.